EUROPA
PRESS
20
septiembre 2014
Una sencilla prueba puede ayudar a detectar el Alzheimer antes que aparezcan los primeros síntomas de
demencia
Investigadores
de la Universidad de York, en Estados Unidos, han
probado un sencillo test que mide la agilidad mental
y de movimiento que puede servir para predecir el riesgo de desarrollar Alzheimer, incluso antes de que aparezcan los primeros
signos reveladores de algún tipo de demencia.
Dicha prueba, según explican los
autores en el último número de la revista 'Journal of Alzheimer's Disease' coincidiendo con el Día Mundial de la enfermedad
que se celebra este domingo 21 de septiembre, se basaría en someter a los
posibles afectados a un ejercicio por ordenador con el que se puede medir su
capacidad visual-espacial y cognitivo-motora.
Y, en principio, se podría
utilizar en todos los pacientes que comienzan a tener algún tipo de problema
cognitivo aunque no presenten ningún síntoma externo que pueda alertar del
desarrollo del Alzheimer.
"Incluimos una tarea que implicaba
mover un ratón de ordenador en la dirección opuesta a la de un objetivo visual
en la pantalla, lo que requiere que el cerebro de la persona piense antes y
durante los movimientos de su mano", ha explicado Lauren
Sergio, autor del estudio.
En el estudio para analizar su
eficacia, los participantes fueron divididos en tres grupos: uno con pacientes
con un deterioro cognitivo leve, otros con antecedentes de Alzheimer
en la familia y un grupo control de personas sanas sin antecedentes familiares.
Y al realizar la prueba, vieron
como hasta un 81,8 por ciento de los participantes de los dos primeros grupos
tenían más dificultades para desempeñar esta tarea.
Esto puede deberse, según ha
explicado Sergio, a que "la capacidad del cerebro para asimilar la
información visual y sensorial y transformarla en movimientos físicos requiere
la comunicación entre la zona parietal de la parte posterior del cerebro y de
las regiones frontales".
Y las deficiencias observadas en
estos pacientes pueden reflejar una alteración cerebral inherente o una
neuropatología temprana que perturba la comunicación recíproca entre el
hipocampo y las regiones frontales y parietal del cerebro relacionadas con esta
enfermedad.
Los autores aseguran que el test no sirve para predecir con precisión quién
desarrollará la enfermedad pero, al menos, muestra que hay algo diferente y
común en el cerebro de la mayoría de los afectados con un deterioro cognitivo
leve y en las personas con antecedentes familiares. Una coincidencia que puede
utilizarse de punto de partida para estar más vigilantes en caso de presentar
problemas en la realización de esta prueba.